miércoles, 26 de agosto de 2009

Bunker del Capricho, Alameda de Osuna, Madrid



Para el que no conozca el Parque del Capricho, y sea de Madrid, primero y antes de nada recomendarle que, con bunker o sin él, se pase a verlo cualquier fin de semana. Es un parque un tanto especial. Para empezar, no es ni mucho menos tan extenso como otros espacios verdes de la capital como El Retiro. El parque está cerrado, y solamente abre al público los fines de semana, y siempre restringido a un número de 1000 visitantes al mismo tiempo. Un sistema de tornos a la entrada puede hacer que tengamos que esperar un poco a que salga alguien algún fin de semana de esos en los que apetece pasear. Por otro lado, no se permite el acceso con comida, animales, balones, etc. Por cierto, a pesar de los tornos, el acceso es gratuito.


Estas restricciones, bastante lógicas, son las que hacen que este parque más que un parque parezca un enorme jardín privado. Encontraréis el césped perfectamente recortado y verde, los caminos despejados de hojas y ramas, y un ambiente mucho más relajado y menos “festivo” que en el Retiro, por ejemplo. Eso sí, conviene tomárselo con calma, ya que aunque el recinto no es especialmente grande, recorrer todo el parque y visitar todas sus “atracciones” puede llevar un par de horas de tranquilo paseo. No olvidéis la cámara y leer los carteles a lo largo del recorrido. Tenéis más información práctica en la página sobre el parque del ayuntamiento de Madrid. Y no olvidéis pinchar en Actividades si queréis disfrutar de alguno de los conciertos que se realizan en el parque.


Al fondo del parque, a la izquierda del palacio de los Osuna, se encuentran los accesos principales al bunker. Esta instalación subterránea fue conocida como Posición Jaca y fue el centro de mando desde el que el ejército republicano organizó los últimos combates que culminarían con la toma de Madrid por parte del bando nacional.


Bajo una enorme losa de hormigón armado de un metro de grosor se encuentran las puertas blindadas que dan acceso al subterráneo. Hay varias de estas puertas por la zona. Alguna de ellas, cerradas con cadena, dejan un resquicio por el que se pueden observar los escalones que descienden hacia la oscuridad.

jueves, 13 de agosto de 2009

"Resistencia y memoria"



Ya están aquí las actas de las conferencias celebradas el 4 y 11 de Octubre de 2008 en Laviana (Asturias). Próximamente verá la luz una nueva edición corregida con la portada de la imagen.

Descargables en pdf en Bubok http://www.bubok.com/libros/5628/Resistencia-y-memoria

sábado, 13 de septiembre de 2008

Euston Station y la arqueología industrial


¿ Destruirías esta estación ?

Esta imagen simboliza el surgimiento de la arqueología industrial.

Se trata de la Euston Station, una bella estación victoriana que fue demolida para albergar una moderna instalación de metro en su solar.

Ello provocó la indignación de la sociedad londinense de los años 60: el patrimonio de cronología reciente era también objeto de interés y protección.

Así surge la arqueología industrial, o disciplina histórica que estudia los restos materiales de la industrialización, y que se ocupa también de su conservación y puesta en valor.

Hoy en día, nadie habría derribado la estación, ¿o sí?

martes, 9 de septiembre de 2008

Charlas sobre la guerrilla antifranquista, Laviana (Asturias)


Próximamente se celebrará en Asturias un ciclo de charlas sobre la guerrilla antifranquista con motivo de la celebración del aniversario de una masacre local: Pozu Funeres. Se cumplen además 60 años desde que el gobierno republicano en el exilio ordenó la retirada del maquis.

A cargo de Adrián Suárez González, licenciado en Historia y la autora, y con la colaboración de otras personalidades, se hará un repaso de la cuestión de la guerrilla, incidiendo especialmente en el caso asturiano, así como en nuevas formas de acercarnos al estudio de la Guerra Civil, como pueden ser las técnicas de musealización, la arqueología, el estudio antropológico de las fosas, el cine, la perspectiva de género, etc.

Las charlas se desarrollarán en el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón en la comunidad de la cuenca minera de Laviana durante los sábados 4 y 11 de Octubre. Todos estais invitados a participar!

En breve publicaré el programa definitivo, así como el cartel y el tríptico, que explica la mejor forma de llegar y otras cuestiones de interés.

lunes, 28 de julio de 2008

La potencialidad del estudio de los vestigios bélicos


En muchos países europeos y de otros continentes el patrimonio bélico del s. XX está integrado en una red de museos y equipamientos didácticos acondicionados para el gran público , iniciativas que cuentan con el aval y promoción de las administraciones e instituciones científicas.

Existen en la Comunidad de Madrid cientos de vestigios bélicos tales como casamatas, fortines, búnkeres, observatorios, refugios, trincheras, intrincados en espacios urbanos o naturales, y que corresponden a las diferentes fases de evolución del frente durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939).

Para que estos restos puedan transmitir una valiosa información histórica es necesario actuar de manera continuada sobre ellos, exhibiéndolos, adecuando sus entornos, manteniéndolos limpios y a salvo del vandalismo, etc. De lo contrario, pierden su sentido, la gente pasa con indiferencia ante ellos y se vuelven invisibles. Los vestigios no hablan por sí mismos. Considerados aisladamente, en su estado actual y fuera de su contexto histórico, estos espacios no nos sirven para entender una guerra. Por esta razón, es necesario dotar al territorio de un sentido común que transforme el campo de batalla en un espacio de interpretación con un enorme potencial desde el punto de vista educativo y cultural.

Estos vestigios son consecuencia directa de una traumática guerra pero a nivel metodológico debemos alejarnos de realizar juicios de valor y más que olvidar y denostar estos testimonios bélicos, considerar su potencialidad a la hora de acercarnos a nuestro pasado reciente. Los espacios fortificados o campos de batalla son muy interesantes desde el punto de vista didáctico, instructivo y educativo, ya que acostumbran a condensar los conocimientos y recursos de una sociedad. Estudiar la guerra es inherente a la comprensión de un proceso histórico y soslayarla es correr el riesgo de caer en una praxis acientífica sobre la percepción del pasado (Hernández Cardona, 2007).